Hoy al conmemorar el Día Internacional de la Mujer, desde el Sur de la Republica Dominicana nos concentramos para que nuestras voces se hagan sentir y reescribir la historia para que esta realidad que se vive desde el Sur sea visibilizada, para empujar las acciones que sea necesaria para cambiar la historia y poner el mundo a caminar a nuestro ritmo, esta conmemoración nos sirve para agradecer eternamente a las mujeres del campo a las mujeres que históricamente han escrito sus historia, pero que esta sociedad machista, patriarcal no es capaz de reconocerle sus aportes, a ellas va dedicada esta marcha, esta marcha es para esas mujeres que no hay libros que pueda recoger su historia, pero aquí estamos nosotras para rendirle tributo a sus enseñanzas y su labor a favor de construir su realidad y la realidad de muchas más. Ante todo, ese olvido histórico reiteramos nuestra decisión hoy siempre de LUCHA y RESISTENCIA PERMANENTE. hoy domingo 13 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer reiteramos que en nuestra sociedad en sentido general persisten grandes injusticias en lo económico, social y político que precarizan la calidad de vida y el ejercicio ciudadano de las mujeres, y nos obligan a estar en continua actitud de RESISTENCIA Y DE LUCHA.
RESISTENCIA: ante las condiciones de pobreza y abandono en que sobreviven las mujeres del campo, mujeres del batey, las mujeres negras, mujeres trabajadoras de las tierras, a pesar de que junto a otras mujeres activistas sociales constituyen un puntal importante en la lucha contra la crisis climática y contra la explotación de los recursos naturales, en especial mineros, que favorecen a las empresas transnacionales a costa de degradar nuestras tierras cultivables, nuestros bosques y fuentes de agua.
RESISTENCIA: ante la feminización de los flujos migratorios, tanto de dominicanas hacia todos los rincones del mundo en actividades diversas, especialmente en trabajos de servicios y otras actividades derivadas de la trata y el tráfico, como de mujeres haitianas y venezolanas hacia territorio dominicano, expulsadas por distintas situaciones de sus países de origen. Y agravadas en el caso de las mujeres haitianas por políticas racistas de deportaciones de mujeres embarazadas, como parte de políticas violatorias de derechos fundamentales que ponen en riesgo su salud y sus vidas.
RESISTENCIA: ante la mortalidad materna que según datos oficiales se incrementó en un 23%, y la mortalidad neonatal en un 32%. Este porcentaje de muertes maternas se atribuye en parte a los abortos inseguros y a la falta de una educación sexual integral y científica. Esto también contribuye a la alta tasa de embarazos en adolescentes, por encima del promedio de la región, con los consabidos riesgos de mortalidad materna e infantil, interrupción de la educación para las adolescentes-madres, y la reproducción generacional de la pobreza.
RESISTENCIA: ante la violencia ejercida contra mujeres, niñas y adolescentes que tiene carácter dramático con cifras que durante años representan en promedio unos 200 feminicidios por año. En todas sus expresiones (física, emocional, sexual, económica), la violencia de género constriñe la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos, al sufrir acoso sexual, agresiones y discriminaciones por condición u orientación sexual.
RESISTENCIA: ante las injusticias hacia las mujeres trabajadoras, que siguen enfrentando una tasa de desempleo que duplica la masculina, y las que participan en la fuerza laboral están ubicadas en los empleos de menor calidad, especialmente en el sector de los servicios, con salarios inferiores a los hombres, sin una real protección social, sin estancias para el cuidado de sus hijos e hijas, y sin protección real contra el acoso laboral.
1. LUCHAMOS: por la soberanía de nuestros cuerpos y el derecho a decidir sobre nuestra sexualidad y nuestra capacidad reproductiva; exigimos educación sobre derechos sexuales y sobre salud sexual y reproductiva.
2.
LUCHAMOS: por la autonomía política y económica de las mujeres, políticas públicas que aseguren la superación de las desigualdades económicas, y por la participación política de las mujeres en todas las esferas de decisiones.
3. LUCHAMOS: por la garantía del derecho a una seguridad social universal y solidaria, y a servicios de salud independientemente de edad, condición migrante e identidad sexual y/o diversidad de género o funcional, y por el cese de las deportaciones a mujeres migrantes embarazadas.
¡NI UNA MÁS!
4. LUCHAMOS: por el establecimiento de una educación pública laica, de calidad, orientada a la protección afectivo-sexual y el aseguramiento de una base curricular libre de condicionales históricos de carácter colonial; por la eliminación del racismo, el antihaitianismo y la xenofobia.
5. LUCHAMOS: por el acceso a empleos dignos, remunerados y de calidad; por el derecho a la sindicalización, a una vida libre de acoso y la implementación de una política de cuidado socialmente responsable, la universalización y dignificación de la seguridad social y el acceso a servicios públicos de calidad; por la dignificación del trabajo doméstico remunerado y la ratificación del Convenio 189 de la OIT.
Finalmente, reiteramos, una vez más, la demanda acogida por la sociedad dominicana y que se ha pretendido ignorar en el Congreso de la República:
LA DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO POR TRES CAUSALES Y LA AMPLIACIÓN DEL MARCO LEGAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO.
¡NO A LA DISCRIMINACIÓN Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES!
¡NO AL ACOSO SEXUAL Y LABORAL!
¡NO A LAS DESIGUALDADES!
QUE VIVAN LAS SUFRAGISTAS INICIADORAS DEL FEMINISMO DOMINNICANO
¡SIN MUJERES NO HAY DEMOCRACIA!
¡TODOS LOS DERECHOS PARA TODAS LAS PERSONAS!
¡QUE VIVAN TODAS LAS MUJERES DE REPÚBLICA DOMINICANA Y DEL MUNDO.
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